El vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque, advirtió en la ciudad de Santiago sobre la flexibilidad que se quiere imponer sobre el Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, lo que dijo no es la forma adecuada de combatir la informalidad que se ha registrado en el nuevo modelo de producción, impulsado por la globalización y el capitalismo.
Tras disertar en el Panel sobre la Nueva Realidad del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, en el marco del Congreso Internacional del Derecho Laboral que se desarrolló por dos días en esta ciudad, Alburquerque recordó que una investigación de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), establece que aplicar una flexibilización al Derecho del Trabajo y la Seguridad Social produce una mayor capacidad de ajuste, pero provoca mas inestabilidad y menos duración en el empleo y reduce la generación de los mismos.
Recordó además, que flexibilizar el Derecho del Trabajo y la Seguridad Social tiende también a dejar los trabajadores con menos prestaciones laborales; ya que éstos pierden su cohesión social con la empresa y pasan a trabajar con menos condiciones laborales, para terceros que los subcontratan.
Citó el caso de las franquicias internacionales, el Teletrabajo, los fletes y otras formas de trabajos informales donde el empleado pasa a ser independiente en muchos casos, pero con poca posibilidad de protección por las leyes laborales y una reducida cobertura de la Seguridad Social.
Advirtió asimismo que hay un peligro latente en esta nueva realidad del Contrato, el Derecho del Trabajo, y la Seguridad Social, por la nueva forma de producción y el trabajo informal que ésta fomenta, el cual dijo desdobla la Subordinación Jurídica, porque el que contrata al trabajador es un tercer empleador que contrata personal y servicios para quien es dueño de la empresa, que es quien inicialmente paga, pero que no contrata al trabajador ni tiene responsabilidad con éste.
“En esta situación se llega al absurdo de encontrar una empresa que no tiene trabajadores, porque los empleados lo suministra un tercero que los subcontratas, así como otros servicios, lo que reviste un peligro para la Seguridad Social y el Derecho del Trabajo, ya que éstos últimos se crearon y ajustaron para el sistema vertical del Trabajo, basado en el modelo fordista, que ha sufrido una metamorfosis con el trabajo informal y la Globalización”, recordó.
Por ello planteó pasar de una Seguridad Social Contributiva a una Seguridad Social fundamentada en los impuestos generales, a fin de que se proteja a toda la población trabajadora que está en el sector informal, el cual también dijo ha crecido descomunalmente en Europa y América Latina.
Al punto que el nuevo modelo de producción impulsado por la Globalización ha creado una economía de servicios, que dijo crea un problema serio porque conduce a que la informalidad crezca, como dijo sucede en Europa y América Latina, y puso como ejemplo el país, donde en los años 70 el trabajo informal representaba 40% y hoy día se sitúa en un 56%.
Refirió asimismo el caso de México y Venezuela, donde el trabajo informal ronda el 54%, en Brasil 55%, Bolivia, 77%, Colombia 71, Honduras 54, Panamá 50, Uruguay 42 y Costa Rica 41%, tras asegurar que con una economía informal no estructurada en crecimiento, también se va reduciendo el marco de aplicación del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social en su régimen contributivo, porque esta arranca con la concepción de un trabajo asalariado, igual que la Seguridad Social, por lo que ambos estrechan su ámbito.
Por ello planteó un nuevo modelo de Seguridad Social para dicho sector que se sostenga de los impuestos y en el caso del Derecho del Trabajo, refirió que habría que buscar nuevas fórmulas que permitan proteger a los trabajadores autónomos e independientes económicamente del sector informal; lo que dijo nos haría volver al criterio inicial del Derecho del Trabajo, cuando la dependencia económica era existente
“Todo esto subvierte la base del Derecho del trabajo que es la subordinación, algunos expertos dicen que esto se puede combatir con la interpretación amplia, normativa y favorable que dan los jueces, pero otros en cambio estiman que la subordinación ya no tiene papel alguno en estos casos de verdaderos trabajadores autónomos y que por esta condición no se le puede llamar trabajadores subordinados, y que sería necesario ampliar el Derecho del Trabajo, mediante la constitución de un régimen especial para los citados sectores”, recordó.
Recordó asimismo, que ello implica la elaboración de un nuevo Derecho del Trabajo, manteniendo la subordinación jurídica, que permita abarca a trabajadores jurídicamente independientes, aunque tengan condiciones dependientes.
Reveló además que existe por ello una nueva categoría, que se llama para-subordinado, y que los que entran en la misma son incluidos en el Derecho Laboral, con una protección especial; con el agravante de que la misma es muy disminuida o reducida con relación a la que disfruta el trabajador ordinario; lo que dijo es un peligro porque incita a que las empresas impulsen a los trabajadores a ser independientes, para que solo se beneficien de una condición y no disfruten de todas sus prestaciones.
Refirió también que en el caso de la Seguridad Social sería más fácil pasar de una Contributiva a una fundamentada en los impuestos generales que proteja a toda la población; ya que la misma se mantendría de los impuestos, así como las pensiones, salud y riesgos laborales, pero que dicho modelo sería muy costoso.
En el Panel que fue moderado por el Juez de la Suprema Corte, Julio Aníbal Suárez, también participaron los juristas Nancy Salcedo e Ismael Carpio, en el marco del citado congreso internacional que finalizó ayer sábado, en esta ciudad.
Tras disertar en el Panel sobre la Nueva Realidad del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, en el marco del Congreso Internacional del Derecho Laboral que se desarrolló por dos días en esta ciudad, Alburquerque recordó que una investigación de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), establece que aplicar una flexibilización al Derecho del Trabajo y la Seguridad Social produce una mayor capacidad de ajuste, pero provoca mas inestabilidad y menos duración en el empleo y reduce la generación de los mismos.
Recordó además, que flexibilizar el Derecho del Trabajo y la Seguridad Social tiende también a dejar los trabajadores con menos prestaciones laborales; ya que éstos pierden su cohesión social con la empresa y pasan a trabajar con menos condiciones laborales, para terceros que los subcontratan.
Citó el caso de las franquicias internacionales, el Teletrabajo, los fletes y otras formas de trabajos informales donde el empleado pasa a ser independiente en muchos casos, pero con poca posibilidad de protección por las leyes laborales y una reducida cobertura de la Seguridad Social.
Advirtió asimismo que hay un peligro latente en esta nueva realidad del Contrato, el Derecho del Trabajo, y la Seguridad Social, por la nueva forma de producción y el trabajo informal que ésta fomenta, el cual dijo desdobla la Subordinación Jurídica, porque el que contrata al trabajador es un tercer empleador que contrata personal y servicios para quien es dueño de la empresa, que es quien inicialmente paga, pero que no contrata al trabajador ni tiene responsabilidad con éste.
“En esta situación se llega al absurdo de encontrar una empresa que no tiene trabajadores, porque los empleados lo suministra un tercero que los subcontratas, así como otros servicios, lo que reviste un peligro para la Seguridad Social y el Derecho del Trabajo, ya que éstos últimos se crearon y ajustaron para el sistema vertical del Trabajo, basado en el modelo fordista, que ha sufrido una metamorfosis con el trabajo informal y la Globalización”, recordó.
Por ello planteó pasar de una Seguridad Social Contributiva a una Seguridad Social fundamentada en los impuestos generales, a fin de que se proteja a toda la población trabajadora que está en el sector informal, el cual también dijo ha crecido descomunalmente en Europa y América Latina.
Al punto que el nuevo modelo de producción impulsado por la Globalización ha creado una economía de servicios, que dijo crea un problema serio porque conduce a que la informalidad crezca, como dijo sucede en Europa y América Latina, y puso como ejemplo el país, donde en los años 70 el trabajo informal representaba 40% y hoy día se sitúa en un 56%.
Refirió asimismo el caso de México y Venezuela, donde el trabajo informal ronda el 54%, en Brasil 55%, Bolivia, 77%, Colombia 71, Honduras 54, Panamá 50, Uruguay 42 y Costa Rica 41%, tras asegurar que con una economía informal no estructurada en crecimiento, también se va reduciendo el marco de aplicación del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social en su régimen contributivo, porque esta arranca con la concepción de un trabajo asalariado, igual que la Seguridad Social, por lo que ambos estrechan su ámbito.
Por ello planteó un nuevo modelo de Seguridad Social para dicho sector que se sostenga de los impuestos y en el caso del Derecho del Trabajo, refirió que habría que buscar nuevas fórmulas que permitan proteger a los trabajadores autónomos e independientes económicamente del sector informal; lo que dijo nos haría volver al criterio inicial del Derecho del Trabajo, cuando la dependencia económica era existente
“Todo esto subvierte la base del Derecho del trabajo que es la subordinación, algunos expertos dicen que esto se puede combatir con la interpretación amplia, normativa y favorable que dan los jueces, pero otros en cambio estiman que la subordinación ya no tiene papel alguno en estos casos de verdaderos trabajadores autónomos y que por esta condición no se le puede llamar trabajadores subordinados, y que sería necesario ampliar el Derecho del Trabajo, mediante la constitución de un régimen especial para los citados sectores”, recordó.
Recordó asimismo, que ello implica la elaboración de un nuevo Derecho del Trabajo, manteniendo la subordinación jurídica, que permita abarca a trabajadores jurídicamente independientes, aunque tengan condiciones dependientes.
Reveló además que existe por ello una nueva categoría, que se llama para-subordinado, y que los que entran en la misma son incluidos en el Derecho Laboral, con una protección especial; con el agravante de que la misma es muy disminuida o reducida con relación a la que disfruta el trabajador ordinario; lo que dijo es un peligro porque incita a que las empresas impulsen a los trabajadores a ser independientes, para que solo se beneficien de una condición y no disfruten de todas sus prestaciones.
Refirió también que en el caso de la Seguridad Social sería más fácil pasar de una Contributiva a una fundamentada en los impuestos generales que proteja a toda la población; ya que la misma se mantendría de los impuestos, así como las pensiones, salud y riesgos laborales, pero que dicho modelo sería muy costoso.
En el Panel que fue moderado por el Juez de la Suprema Corte, Julio Aníbal Suárez, también participaron los juristas Nancy Salcedo e Ismael Carpio, en el marco del citado congreso internacional que finalizó ayer sábado, en esta ciudad.
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