El superintendente de Electricidad, ingeniero Francisco Méndez sostuvo que hasta que las distribuidoras no transparenten sus operaciones frente a los usuarios del servicio eléctrico no tendrán calidad para someter a la justicia clientes que se conecten al sistema de manera fraudulenta.
Recordó, además, que en los seis años que lleva en el cargo esas empresas han tenido que devolverles más de mil millones de pesos a los clientes a quienes les han cobrado un servicio que no le han servido.
Expuso que en ese periodo de tiempo el 54 por ciento de los usuarios que han acudido al Programa de Protección al Consumidor (Protecon) ha reclamar asistencia frente a facturaciones que les han enviado las Distribuidoras, han tenido ganancias de causas.
Entrevistado Por Héctor Herrera Cabral en el Programa D`Agenda que cada domingo se produce por Telesistema Canal 11, el superintendente de electricidad consideró que el personal que le factura una cantidad de dinero a un cliente por un servicio que no ha prestado, no puede ser quien luego vaya donde otro usuario y lo acuse de estar cometiendo acciones fraudulentas.
Méndez añadió que tampoco las Distribuidoras pueden ir a una residencia a desmontar un contador y tras llevárselo a sus oficinas pretender que la Superintendencia y el Ministerio Público avalen el sometimiento a esa persona.
“Las Distribuidoras tienen que transparentar sus operaciones frente a los clientes, porque no es posible que la brigada que le factura a cliente un monto por encima de su consumo, puede ir a otra residencia a incautar contadores alegando fraudes; porque ese equipo de trabajo ya no tiene calidad moral para pedirle a una persona que se ajuste a los dictámenes de la ley”,insistió el funcionario.
Planeó que para someter a cualquier ciudadano que presuntamente esté incurriendo en fraude con el servicio eléctrico, esa acción primero tiene que contar con la presencia del Ministerio Público y el aval de la Superintendencia de Electricidad.
Dijo que aunque respeta las crÃticas que en tal sentido le ha hecho el administrador de la CDEEE Celso Marranzini, sin embargo recordó que la Superintendencia es una entidad reguladora, que sus acciones deben estar enmarcada dentro de lo que dice la Ley y más que todo proteger los intereses de las Distribuidoras y de los usuarios del servicio energético.
No obstante Francisco Méndez Aclaró que el problema del sector eléctrico no está entre los clientes que cometen irregularidades, sino en los casi dos millones de personas que usan el servicio y no pagan un solo centavo.
Méndez dijo estar confiado en que las medidas adoptadas recientemente por el presidente Leonel Fernández, entre las que se contemplan la entrega de más de 600 mil carnets de bonos luz a personas de escasos recursos, sea el gran impulso que se necesita para acabar con la cultura que tiene más del 50 por ciento de la población que no paga la energÃa que consume.
Entrevistado Por Héctor Herrera Cabral en el Programa D`Agenda que cada domingo se produce por Telesistema Canal 11, el superintendente de electricidad consideró que el personal que le factura una cantidad de dinero a un cliente por un servicio que no ha prestado, no puede ser quien luego vaya donde otro usuario y lo acuse de estar cometiendo acciones fraudulentas.
Méndez añadió que tampoco las Distribuidoras pueden ir a una residencia a desmontar un contador y tras llevárselo a sus oficinas pretender que la Superintendencia y el Ministerio Público avalen el sometimiento a esa persona.
“Las Distribuidoras tienen que transparentar sus operaciones frente a los clientes, porque no es posible que la brigada que le factura a cliente un monto por encima de su consumo, puede ir a otra residencia a incautar contadores alegando fraudes; porque ese equipo de trabajo ya no tiene calidad moral para pedirle a una persona que se ajuste a los dictámenes de la ley”,insistió el funcionario.
Planeó que para someter a cualquier ciudadano que presuntamente esté incurriendo en fraude con el servicio eléctrico, esa acción primero tiene que contar con la presencia del Ministerio Público y el aval de la Superintendencia de Electricidad.
Dijo que aunque respeta las crÃticas que en tal sentido le ha hecho el administrador de la CDEEE Celso Marranzini, sin embargo recordó que la Superintendencia es una entidad reguladora, que sus acciones deben estar enmarcada dentro de lo que dice la Ley y más que todo proteger los intereses de las Distribuidoras y de los usuarios del servicio energético.
No obstante Francisco Méndez Aclaró que el problema del sector eléctrico no está entre los clientes que cometen irregularidades, sino en los casi dos millones de personas que usan el servicio y no pagan un solo centavo.
Méndez dijo estar confiado en que las medidas adoptadas recientemente por el presidente Leonel Fernández, entre las que se contemplan la entrega de más de 600 mil carnets de bonos luz a personas de escasos recursos, sea el gran impulso que se necesita para acabar con la cultura que tiene más del 50 por ciento de la población que no paga la energÃa que consume.
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