El Cardenal Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, destacó la gran labor social, técnica y educativa realizada por el padre San Juan Bosco a favor de los niños, adolescentes y juventud basada en la fe cristiana.
´Refirió que Don Bosco se dio cuenta de los problemas que afectaban a la comunidad Turín, Italia, y entendió que había que dar una repuesta a esa situación, razón por la que se dedicó a buscar niños, adolescentes y jóvenes para instruirlos y conducirlos por el camino de Dios.
Expuso que Don Bosco entendía que para trabajar con los niños y adolescente había que hacerlo con la razón, la fe y el amor.
El Cardenal al encabezar una eucaristía de apertura de la vista de la urna que contiene las reliquias del cuerpo de Don Bosco en la Catedral, señaló que eso tres elementos son el secreto de los salesianos, que por eso hay que trabajar en cultivar la inteligencia del niño y no dejarlo realengo.
“Vamos a buscarlo y encontrar a esos niños para cultivar su inteligencia al mismo tiempo trabajar con ellos en don más apreciable de la fe,”,añadió monseñor López Rodríguez.
Precisó que no se trata de crear buenos técnicos y personas ilustradas, sino hacer personas sana de corazón. En ese sentido dijo que trabajar en el segundo elemento que es la fe cristiana con los niños, adolescentes y jóvenes.
En tercer lugar, dijo, hay que volcar todo el amor hacia los niños los cuales se pueden encontrar en las zonas urbanas, suburbanas y rurales, tras indicar que en el país hay muchos jóvenes desamparados prohijando tanta miseria.
Indicó que Don Bosco en su tiempo se dio cuenta de esos problemas sociales, por lo que entendió que había que darle una respuesta a la marginalidad social de los niños y adolescentes.
Expresó que Don Bosco encarna la figura del Buen Pasto, y dijo que grandes hombres y mujeres de la iglesia que han tenido que ver en su acción pastoral en todas las épocas, y el primer gran maestro fue Jesús.
Señaló que Jesús dijo que haga como un niño no entrará al reino de los cielos y que Don Bosco tomó esta enseñanza de Jesús como su propia razón de ser e identificarse con la niñez.
El Cardenal al encabezar una eucaristía de apertura de la vista de la urna que contiene las reliquias del cuerpo de Don Bosco en la Catedral, señaló que eso tres elementos son el secreto de los salesianos, que por eso hay que trabajar en cultivar la inteligencia del niño y no dejarlo realengo.
“Vamos a buscarlo y encontrar a esos niños para cultivar su inteligencia al mismo tiempo trabajar con ellos en don más apreciable de la fe,”,añadió monseñor López Rodríguez.
Precisó que no se trata de crear buenos técnicos y personas ilustradas, sino hacer personas sana de corazón. En ese sentido dijo que trabajar en el segundo elemento que es la fe cristiana con los niños, adolescentes y jóvenes.
En tercer lugar, dijo, hay que volcar todo el amor hacia los niños los cuales se pueden encontrar en las zonas urbanas, suburbanas y rurales, tras indicar que en el país hay muchos jóvenes desamparados prohijando tanta miseria.
Indicó que Don Bosco en su tiempo se dio cuenta de esos problemas sociales, por lo que entendió que había que darle una respuesta a la marginalidad social de los niños y adolescentes.
Expresó que Don Bosco encarna la figura del Buen Pasto, y dijo que grandes hombres y mujeres de la iglesia que han tenido que ver en su acción pastoral en todas las épocas, y el primer gran maestro fue Jesús.
Señaló que Jesús dijo que haga como un niño no entrará al reino de los cielos y que Don Bosco tomó esta enseñanza de Jesús como su propia razón de ser e identificarse con la niñez.
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